Miles de personas acudieron en esta semana para presentar sus respetos a tres monjas ancianas brutalmente asesinados en Burundi.
Sor Lucía Pulici, 75, Hermana Olga Raschietti, 82, y la hermana Bernadetta Boggian, de 79 años, fueron asesinados en su convento en la zona de Kamenge de la capital de Burundi, Bujumbura.
Eran parte de los Javerianos Hermanas Misioneras de María y habían servido en África durante más de medio siglo, sobre todo en la República Democrática del Congo, a pesar de los últimos nueve años los pasó en Burundi.
Miles asistieron a la misa de réquiem en su honor el miércoles antes de que sus restos fueron trasladados a la
República Democrática del Congo para el entierro en un cementerio Javeriana en la ciudad de Bukavu.
Sr Silvia Marsili, Vicario General de los Misioneros Javerianos dijo a ACI Prensa que las monjas eran "un gran ejemplo de la gente enamorados de Jesús, enamorados de los pueblos entre los cuales vivían".
"Ellos tenían la capacidad de hacer amigos ... la gente capaz de entrar en otros, el cumplimiento de ellos, dándoles la bienvenida con amor," dijo ella.
Cristiano Butoyi Claude, de 33 años, es detenido por la policía y confesó los asesinatos, informa el Huffington Post.
Sin embargo, la hermana Delia Guadagnini sospecha más de una persona lleva a cabo el crimen.
"No creemos en la policía; s versión", dijo a la agencia de noticias Fides. "No creemos que este horrible crimen fue cometido por una sola persona."
Sor Lucía Pulici, 75, Hermana Olga Raschietti, 82, y la hermana Bernadetta Boggian, de 79 años, fueron asesinados en su convento en la zona de Kamenge de la capital de Burundi, Bujumbura.
Eran parte de los Javerianos Hermanas Misioneras de María y habían servido en África durante más de medio siglo, sobre todo en la República Democrática del Congo, a pesar de los últimos nueve años los pasó en Burundi.
Miles asistieron a la misa de réquiem en su honor el miércoles antes de que sus restos fueron trasladados a la
Sr Silvia Marsili, Vicario General de los Misioneros Javerianos dijo a ACI Prensa que las monjas eran "un gran ejemplo de la gente enamorados de Jesús, enamorados de los pueblos entre los cuales vivían".
"Ellos tenían la capacidad de hacer amigos ... la gente capaz de entrar en otros, el cumplimiento de ellos, dándoles la bienvenida con amor," dijo ella.
Cristiano Butoyi Claude, de 33 años, es detenido por la policía y confesó los asesinatos, informa el Huffington Post.
Sin embargo, la hermana Delia Guadagnini sospecha más de una persona lleva a cabo el crimen.
"No creemos en la policía; s versión", dijo a la agencia de noticias Fides. "No creemos que este horrible crimen fue cometido por una sola persona."
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